La tradicional fábrica de churros, dirigida por la tercera generación familiar, apuesta por el formato de franquicias. En esta nota conocemos las claves para mantenerse por más de 60 años en el mercado y proyectar un crecimiento continuo.
Churrico nació en el año 1969 en Mendoza y hoy la dirigen los hermanos Laura, Julio, Luciana y Facundo Agüero, tercera generación de la familia fundadora.
“La casa de churros fue creada por mi abuelo, luego se hicieron cargo mis padres y desde el año 2000, aproximadamente, estamos a cargo los 4 hermanos”, comenta Luciana Agüero.
La casa central, desde donde se ofrecen los tradicionales churros y servicio de cafetería, se ubica en O`Brien 120, San José, Guaymallén. La producción de churros se realiza allí, mientras que los panificados se elaboran en la fábrica que la empresa posee en el Polo Industrial de Godoy Cruz. Más de 70 personas trabajan hoy en Churrico.
Expansión y nuevos desafíos
“En 2021 comenzamos a desarrollar el proyecto de franquicias con el objetivo de expandirnos y crecer”, nos cuenta Luciana Agüero.
“En mayo de este año inauguramos un food truck que funciona en el hipermercado ChangoMás de Las Heras y ahora, abrimos un nuevo local en la calle Arístides Villanueva 744 de Ciudad, casi Boulogne Sur Mer.
Es un local de 140 m2 entre salón cocina y patio, enfocado en el autoservicio. También contamos con delivery y take away. Desde allí ofrecemos cafetería clásica (café, jugos, licuados, gaseosas) para acompañar nuestros churros; también tortitas, medialunas y alfajores de elaboración propia, más algunas opciones saladas”, agrega.
Al consultarle por la clave para permanecer más de 50 años en el mercado, nos dice: “Sin dudas, ir al frente con la calidad y la mejora continua son parte de nuestro diferencial. La automatización de los procesos, la innovación y la capacidad de adaptarnos permanentemente también contribuyen a lograrlo. Desde la pandemia tenemos una gimnasia interesante en este aspecto. Nos reinventamos a fuerza de trabajo y de un gran equipo que acompañó este proceso.
En cuanto a las franquicias, ha sido un desafío importante darle una vuelta de rosca al negocio y decidir expandirnos, manteniendo la tradición que nos caracteriza. Siempre nos hemos enfocado en las familias mendocinas con nuestra propuesta y es muy lindo encontrar a personas que traen a sus hijos y a sus nietos. Churrico pasa de generación en generación”, destaca.
Sobre las proyecciones a mediano plazo, indica: “Pensamos cerrar el año con un crecimiento cercano al 20 o 30 %. Si bien nuestro negocio está activo todo el año, el invierno es la temporada alta y en este en particular, ayudaron las bajas temperaturas registradas así como la reactivación del turismo. Proyectamos seguir creciendo con nuevos locales en distintos puntos de la provincia”.