Ignacio Gómez Portillo puso en práctica las teorías que investigó durante su formación doctoral y le dio vida a una innovadora tecnología educativa basada en la cooperación.
De científico a emprendedor. Y siempre con un propósito claro: aportar su granito de arena para hacer del mundo un lugar mejor. Así fue el camino de Ignacio Gómez Portillo quien convirtió su tesis de doctorado en una startup que ya tiene presencia en más de 10 países de Latinoamérica.
Junto a Carolina Pérez Mora, fundaron Egg, la edtech de base científica que busca resolver la escasez de talento digital a escala, a través de tecnología y cooperación. Con un desempeño tan exitoso que durante 2022 se consagró con el máximo reconocimiento de la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi): el Sadosky de oro. Más la satisfacción de haber llegado a más de 250.000 latinoamericanos durante el mismo año.
Gómez Portillo se recibió de la licenciatura en Física y completó una maestría en el Instituto Balseiro. Cuando terminó fue por más y en 2009 llegó hasta España para realizar su doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su tesis “La evolución de la cooperación y el origen de la sociedad humana”, lo ayudó a condensar las teorías que posibilitan maximizar la cooperación y mejorar la forma en las que las personas aprenden. “Este conocimiento no puede quedar solo en una revista internacional, debemos ponerlo en práctica y probarlo”, dijo en ese entonces Gómez Portillo.
En ese país europeo había conocido a Carolina Pérez Mora, su actual esposa y cofundadora de Egg en quien encontró el apoyo incondicional para hacer realidad el sueño de expandir la cooperación y cambiar la educación en el mundo. Ambos volvieron a Argentina y en 2015 empezaron un laboratorio social cuya misión fue poner en práctica y validar lo que Gómez Portillo había estudiado en su doctorado. Comenzaron aplicando su teoría en los preuniversitarios para aquellos estudiantes que aspiraban a ingresar a la carrera de medicina.
“Descubrimos que si estudiabas en Egg tenías 5 veces más de posibilidades de ingresar a la universidad que la media y 3 veces más que otros institutos”, recordó el emprendedor.
Después de tres años de crecimiento exponencial recibieron la primera inversión, lo que les permitió desarrollar tecnología propia y darle vida al algoritmo de la cooperación humana, también conocido como HCA (por sus siglas en inglés Human Cooperation Algorithm). Lejos de representar un obstáculo, la pandemia que comenzó en el año 2020 motivó a Gómez Portillo y a todo su equipo a centrarse en la formación de habilidades digitales a distancia y fue así como Latinoamérica abrió sus puertas a este innovador proyecto.
La clave de todo y el diferencial es la cooperación
“La cooperación regula la salud, la felicidad y guía la evolución humana. Nosotros estamos regulando esa fuerza de la naturaleza y logrando algo no antes logrado. Somos catalizadores de la evolución humana por medio de la cooperación. Nuestra solución es, redes cooperativas de educación que escalan”, expuso Gómez Portillo que hoy se desempeña como CEO de Egg. Desde sus comienzos la organización ha recibido distintas inversiones que le han permitido expandirse y desembarcar en más de 10 países en Latinoamérica: Colombia, México, Chile, Perú, Venezuela, entre otros.
Lo logrado hasta el momento es el trampolín que impulsa a la firma para cumplir el gran objetivo de democratizar la educación en el mundo enfocada en el mercado IT. Por eso, próximamente Egg llegará al hemisferio norte y convocará a estudiantes en Estados Unidos. También desembarcará en el viejo continente, pisando en primer lugar España. Con estas incursiones Egg buscará crecer exponencialmente y llegar al 2025 con 10 millones de estudiantes. “Aceleramos la evolución humana potenciando la cooperación. Estamos en el presente y en el futuro, eso es lo que nos permite evolucionar a esta velocidad y lograr lo que antes nunca se logró”, comentó Gómez Portillo.
Para cumplir con su propósito la firma está centrada en reducir la brecha digital, por lo que ha diseñado un curso gratuito de dos semanas para todas las personas interesadas en comenzar su camino en la programación. Quienes se sumen crearán su primer proyecto web utilizando, entre otras herramientas, la inteligencia artificial; mientras desarrollan habilidades de pensamiento lógico, resolución de problemas y trabajo en equipo, fundamentales para comenzar el camino de la programación.
Los interesados en ser parte de la educación del futuro y vivir la experiencia Egg con este nuevo curso gratuito que se lanzará próximamente, pueden registrarse en la lista de espera. Tan pronto como se abran los cupos serán notificados vía mail.